Una puerta que se cierra...

Una puerta que se cierra no marca el final de la historia, la historia realmente termina cuando no hay más puertas que tocar, cuando no hay más oportunidades que aprovechar, cuando tus ojos deciden no buscar otro lugar. Quien pierde solamente es aquel que decide no avanzar, no importa si va corriendo o caminando, si va adelante o atrás de los demás, simplemente hay que mantenerse avanzando. No puedes quedarte por ahí detrás de la puerta cerrada llorando y pensando que sería si las cosas no hubieran sucedido así, Dios tiene propósitos más grandes para tu vida, ¿Cuándo vas a comenzar a verlos? cuando te decidas a salir adelante con la frente en alto, con la mirada al frente y listo para recibir nuevas oportunidades. Puede que en este preciso momento las cosas no estén saliendo como quisieras, ¡pero confía!, esto aún no ha terminado, no llores detrás de la puerta, no toques las puertas equivocadas, hay una puerta que abre todas las demás, ese es D ios, Él es quien abre puertas qu...